Sistemas de Soporte a Decisiones (DSS).-

Para las decisiones esporádicas o que no ocurren frecuentemente situadas en el nivel estratégico, los DSS ayudan a los directivos que deben tomar decisiones no estructuradas o semi-estructuradas.


Una decisión se considera no estructurada, si no existen procedimientos claros para tomarla o no se pueden controlar e identificar, todos los factores que afectan a la decisión.


El problema de estos sistemas es determinar la información necesaria y significativa, pues en un ambiente de incertidumbre es muy difícil anticipar la información necesaria. Además a medida que se consigue información aparecen nuevas necesidades de información accesoria difíciles de controlar.


Ejemplo. La instalación de un servicio telefónico en un hospital genera la siguiente demanda de información:

¿Cuál es el coste de cada teléfono?, ¿Cuál es la recaudación esperada para cada teléfono?, ¿Donde y cuántos teléfonos deben haber por planta?, ¿Se debe realizar una centralita, o se debe traspasar o subcontratar el servicio?, ¿Se debe dejar a telefónica dicho servicio? etc..

En este caso es imposible diseñar de antemano el formato de la información necesaria para identificar el problema, pues es una decisión única, en consecuencia los DSS deben poseer una flexibilidad mayor que los demás SI. Además los datos para resolver el problema suelen estar dispersos y no en un archivo centralizado.

Es en estos sistemas donde el criterio de los directivos juega un papel importante, pues los DSS ayudan a tomar decisiones pero no reemplazan el criterio del directivo.